Hay cuerpos que de tan bellos merecen ser vistos al desnudo.
La ropa no es más que un trozo de trapo con diseños variados
y llamativos, algunas costuras que sólo intentan ocultar
lo que debiera estar a la vista.
y llamativos, algunas costuras que sólo intentan ocultar
lo que debiera estar a la vista.
A nosotros nos llama la atención aquello que no se ve,
lo que se esconde detrás de esas telas.
Nuestros lectores son y serán quienes se atrevan a desvestir
aquello que ansían ver. Nosotros intentaremos, en cada post,
ofrecer una nueva mirada, menos mentirosa y más pura.
Nadie nos impone una línea editorial, peleamos
(con nuestras lapiceras) por un periodismo que se haga valer
como tal: que no tiene límites
ni pelos en la lengua.
Por eso, abrimos este nuevo espacio en el que
le hemos dejado puestos los calzoncillos, para que el impacto
de ver aquello tan deseado no genere desagrado
por lo repentinamente mágico que tiene la verdad.
Pero nos proponemos como objetivo máximo quitarle alguna vez
esa única prenda que le ha quedado puesta,
y luego,
dejarnos llevar.
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